La seguridad es una necesidad innata del ser humano. Los primeros humanos empezaron a preocuparse de proteger sus pertenencias de robos, saqueos y ataques mediante sistemas muy rudimentarios, como colocar una piedra en la entrada de una cueva. Por suerte, este tipo de sistemas de seguridad ha evolucionado hasta el invento de la cerradura y llave, y la aparición del cerrajero como lo conocemos hoy en día.
Algunos historiadores afirman que el concepto de cerradura fue inventado en China hace más de 4.000 años, pero sí que sabemos que se empleó mucho en Egipto y Babilonia. Aquellos arcaicos modelos distan mucho de los actuales, pero la base era parecida. Contaban con una llave de madera con un conjunto de pines de metal que encajaban en la cerradura y accionaban un mecanismo que finalmente la abría. Era muy fácil forzarla.
Fueron los griegos y romanos quienes empezaron a diseñar cerrojos y cerraduras de seguridad mucho más efectivas. El inconveniente era que el tamaño de la llave era muy grande e incómodo. Podían llegar a pesar hasta medio kilo, por llave. Los romanos fueron los encargados de crear la vuelta de llave que hoy en día conocemos.
Más tarde, durante la Edad media, se trató de diseñar una cerradura mucho más resistente, que finalmente fue vencida con la aparición posterior de las armas de fuego, que destruían el sistema por completo. Por aquella época, empezaron a sustituirse los guardianes que vigilaban entradas por puertas de seguridad, pese a que en ocasiones también seguía habiendo un guardián pero a modo de vigía.
Al entrar al siglo XVIII, comenzó una revolución en el sector de la cerrajería, tecnificando todos los sistemas de seguridad. Linus Yale y su hijo revolucionaron el mundo de las cerraduras, gracias a la creación del diseño de tambor de pines y la cerradura de combinación. Esto dio pie a numerosos avances en seguridad y tipos de cerrojos, que sirvieron para proteger hogares, empresas, bancos y reservas. Las llaves y cerraduras se hicieron más pequeñas y económicas, y todo el mundo podía disponer de ellas. Ahí es cuando apareció el cerrajero de urgencia para cubrir una nueva necesidad de la población.
Con la llegada de la electrónica en el siglo XX, la cerrajería comenzó a ser mucho más compleja y añadir muchos procesos codificados y con contraseñas mediante software, por lo que para proteger un banco o la reserva federal, se necesitaba un cerrajero profesional.
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