CCTV o circuito cerrado de televisión es una tecnología de video vigilancia diseñada para supervisar una diversidad de ambientes y actividades. A diferencia de otros sistemas, todos los componentes están entrelazados y puede ser visto por un número limitado de personas.
Desde el blog de Mastercerrajeros hemos escritos diversos artículos sobre mecanismos de seguridad para el hogar. El CCTV es un elemento más para mantenernos seguros y aconsejado para empresas, comercios y residencias.
De forma general, un circuito cerrado de televisión te aportará un monitoreo continuo de las personas que acceden a la empresa, las personas que visitan un comercio y ver quién está en la puerta de casa. Todas las grabaciones de un CCTV quedan registradas. De esta forma, si en el período de vacaciones tuviéramos un robo podríamos ver a través de las cámaras los hechos acontecidos.
Estos sistemas pueden ser colocados y usados en interiores y exteriores para realizar video vigilancia, identificación de movimiento sospechoso y reconocimiento a través del vídeo. Es una tecnología que ha evolucionado y que ahora nos permite configurarlo con otros dispositivos y mantener un control exacto.
Para las empresas la instalación de un circuito cerrado de televisión nos puede aportar múltiples beneficios, entre ellos, pueden ser supervisión y control, disminución de robos y una mejora continua en la organización de la empresa.
La instalación de un sistema CCTV en un hogar nos permite configurar un envío de alertas cuando el sistema detecta alguna acción inesperada (movimiento, ruido, sonidos de determinado nivel, etc.) y tener seguros a toda la familia en nuestro hogar.
Obviamente, un sistema de circuito cerrado no es un sistema aplicable a todas las necesidades.
Por eso, es importante contratar a un equipo de cerrajeros profesionales que aconsejen la forma más óptima de proteger nuestro hogar, empresa o comercio.